*Diagnóstico correcto de seguridad implica una inversión
segura para los empresarios asegura el Presidente de Grupo Multisistemas de
Seguridad Industrial.
• Desde el
60% a partir del 7º. Mes.
• Seguridad
privada y pública son complementarios, no competencia.
Con
información de Rosy ROMERO
Difusión de
Cornelio MERLÍN CRUZ
“La seguridad
es una inversión no un gasto. Invertir en procedimientos, sistemas y personal
de seguridad es una necesidad básica de cualquier persona o empresa que quiera
cuidar su patrimonio. Es un punto que debe incluirse en todos los presupuestos
y que además, en el retorno de inversión, le dará tan sólo en los primeros 6
meses, un 60% así como a mediano y largo plazo, un ahorro de costos,
disminución de riesgos y gastos extras, disminución del robo hormiga y de la
rotación de personal así como una mayor estabilidad y productividad en rasgos
generales”, comentó el Lic. Alejandro Desfassiaux, Presidente de Grupo
Multisistemas de Seguridad Industrial.
“Elaborar un
diagnóstico de seguridad a la medida de cada persona o empresario trae consigo
una inversión segura para el cliente.
Hacerle un
traje a la medida después de evaluar sus necesidades y posibles riesgos le
garantiza a cada quien un útil, eficiente y justo uso del presupuesto,
personal, equipo, procedimientos y estrategias que utilice para su seguridad
patrimonial. Un diagnóstico realizado por profesionales garantiza una inversión
rentable y óptima por los beneficios a corto, mediano y largo plazo que implica”,
señaló.
“Implementar
un correcto plan de seguridad implica estudio, análisis, estrategia y tácticas
de forma individual. Recordemos que la seguridad como la necesidad de sentirse
y estar protegido surgió en su fase privada con el inicio de las actividades
industriales y empresariales mientras que en su fase pública correspondió a
salvaguardar la integridad de una población por la amenaza latente de algún
delito.
Así que es
indiscutible que la colaboración entre los organismos y empresas de seguridad
pública y seguridad privada es necesaria y debe incrementarse desde la
certificación de su personal hasta la profesionalización de cada área y
apoyarse mutuamente a nivel local y federal, sin olvidar que cada caso es
diferente. Los procesos pueden estandarizarse mas no las recomendaciones para
cada caso ni mezclarse en el día a día”, expresó.
“Por ejemplo,
la certificación y depuración del personal de seguridad se ha realizado a nivel
nacional y aún está en proceso; aplicar controles de confianza ha sido una
determinación general pero las funciones de cada guardia son diferentes de
acuerdo al lugar en el que trabaje y para las tareas que sea requerido.
La
capacitación de un guardia para labores de vigilancia en los accesos de un
lugar es diferente a la de un guardia dentro de las instalaciones que maneje
algún equipo o a la de un escolta. Por eso, es importante que tanto las organizaciones
como los clientes exijan esa certificación porque su seguridad y confianza
están de por medio. Cada elemento debe estar capacitado y certificado para cada
una de sus funciones y actividades de persuasión, disuasión o reacción”,
comentó.
“Así mismo,
es importante que la sociedad en general comprenda la importancia de la cultura
de prevención y entienda que la seguridad privada es complementaria de la
seguridad pública. No son lo mismo. El equipo humano y material de seguridad
privada son los mejores aliados para el cuidado de un patrimonio, que al estar
en riesgo por algún delincuente es apoyado por la seguridad pública para detenerlo
como la autoridad que ésta última es. Ninguna puede realizar las funciones de
la otra, son complementarias, no competencia directa. Aliados logran mejores
resultados.
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Cornelio Merlín Cruz
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Rosy Romero
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