· En su desfile por las principales calles de la ciudad de Oaxaca dieron muestra de talento, música y tradición que próximo el lunes presentarán en el auditorio Guelaguetza
· Turistas nacionales, extranjeros, así como oaxaqueños provenientes de las 8 regiones del estado disfrutaron este espectáculo multicolor.
Es sábado por la tarde y en calles del Centro Histórico hay gran expectación, lucen repletas de personas impacientes para admirar la marcha y los compases de las 29 delegaciones que el próximo lunes 23 participarán en la Guelaguetza.
A las 17:40 horas, un fuerte estruendo llama la atención de todos. Inicia la pirotecnia y se escuchan alegres las notas musicales de la chirimía, generadas por 30 hombres y tres niños que proceden de San Sebastián Martín Ocotlán. En cada paso, en cada nota anuncian el inicio del esperado convite que encabeza la hermosa Evelyn, Diosa Centéotl 2012, originaria de Loma Bonita, quien luce un fino atuendo ceremonial acompañada por los integrantes del Comité de Autenticidad de la máxima fiesta del pueblo oaxaqueño.
Con garbo y orgullo transitan las delegaciones, bellas mujeres lucen sus atuendos tradicionales, muestran la esencia de las ocho regiones de la Oaxaca. Es tiempo de conocer, de dar y recibir, en Oaxaca es tiempo de ¡Guelaguetza!
Detrás de la Diosa Centéotl, aparecieron las chinas oaxaqueñas de Doña Genoveva, niñas y guapas muchachas con listones trenzados en sus cabelleras, portando largas faldas multicolores con encaje, que ondeaba al vaivén de la música, de su zapateo, del movimiento de sus caderas portando una canasta de flores en sus cabezas.
Atrás, viene Teococuilco de Marcos Pérez con su baile representativo del “Jarabe de la botella”, enseguida la delegación de Santiago Apóstol Ocotlán, regalando mezcal de cántaro a todos los visitantes, mientras sus hombres y mujeres bailan el “Chuparrosa”.
A lo lejos se escuchan las espuelas de los Rubios de Juxtlahuaca, su látigo atronador, luciendo grotescas mascaras, sus chaparreras peludas y chamarras de piel. Impone el fuerte zapateo de los arreos de Juxtlahaca que participan en los Lunes del Cerro.
Altivas y sonrientes desfilaron las mujeres de El Espinal, portando su elegante traje de tehuana. No menos imponentes se dejaron sentir los “Sones y jarabes de Yalalag”; y tras de ellos, “Llegaron los de Ejutla, para que conozcan a Oaxaca y sus regiones”, gritaron al unísono trece parejas que con su “Jarabe Mixteco” enaltecen a Ejutla de Crespo.
Los guerreros de San Martín Tilcajete con la Danza de la Pluma, hicieron vibrar a familias completas y turistas extranjeros con sus imponentes penachos y sonajas de hojalata, baile representativo de los Valles Centrales.
No podía faltar la alegría y picardía de Villa Sola de Vega, con sus “Sones y jarabes”, así como los “Sones y chilenas” de Santiago Pinotepa Nacional.
La belleza de las 33 mujeres de la Cuenca del Papaloapan asombró a propios y extraños, cuando aparecieron en el Andador Turístico bailando “Flor de piña”, portando huipiles bordados a mano, con finos hilos y un arcoíris de color, llevando al hombro una piña que mecían al compás de esta alegre canción.
La retaguardia de la calenda fue adornada por el folklor de Ocotlán de Morelos, cuyos bailes evocaron “La llevada de guajolote”, una añeja tradición de boda que representa el regalo del novio al pedir la mano de su amada. Mientras que la delegación de San Juan Cacahuatepec improvisaba picosos versos, para después zapatear e invitar a bailar a la gente que gustosa se incorporaba a la fiesta haciendo pareja con los danzantes oaxaqueños.
Las 29 delegaciones que el próximo lunes deleitarán a Oaxaca, México y al mundo, culminaron la tradicional calenda en Zócalo de la Capital donde nuevamente volvieron a interpretar sus bailes representativos, siendo observadas desde un balcón por el gobernador de Oaxaca, quien degustaba acompañado de la reconocida escritora Guadalupe Loaeza, las actrices Ingrid Martz y Gabriela Carrillo, y los actores Agustín Arana y Eduardo Cuervo, quienes disfrutaron del esplendo y la riqueza de los bailes tradicionales y hermosos atuendos.