Montiel CRUZ
Una mañana fresca, viento suave. En medio de olor a flores de cempasúchil, el olor a incienso que se deja oler en todo el camposanto, entre llantos, suspiros y lamentaciones familiares de la excomunera Lucina Cruz Villanueva le rindieron culto por tercera año en el Panteón Municipal de Ocotlán de Morelos.
El mariachi interpreta la letra de Antonio Aguilar: El día que yo me muera, no voy a llevarme nada, hay que darle gusto al gusto, la vida pronto se acaba, lo que pasó en este mundo, no más los recuerdos quedan. Ya muerto, voy a llevarme un puño de tierra”, es la letra de conocida canción interpretada por Antonio Aguilar que se dejó escuchar en el cementerio donde descansan los restos de Lucina Cruz Villanueva.
Adentro del camposanto, familiares de difuntos llegaron a rendirles culto en el Día de Fieles Difuntos.
Una tumba llama la atención, es la de Lucina Cruz Villanueva, la comunera que fue asesinada de una puñalada por Gabino Díaz, cuando la mujer de 58 años defendía un predio en el paraje La Tortolita, Ocotlán.
A tres años de su muerte, sus familiares le llevaron a flores y veladoras al lugar donde fue sepultada en junio pasado.
Mientras se escuchan ahora los compases del Himno de Oaxaca, el “Dios nunca muere”, una de sus hijas señala que aún no han logrado superar su pérdida, lo cual queda de manifiesto con el tono de su voz que se quiebra y casi se apaga al recodar a su madre asesinada.
Ahí, en el camposanto, la hija, el yerno y sus nietos le rinden culto a Lucina. En sus semblantes se nota el desconsuelo, prefieren no decir nada, solo se agachan y se cruzan de manos exigiendo justicia.
Sin embargo, lamentaron que el caso quede “inpugne”, porque el culpable de la muerte de Lucina Cruz Villanueva ya anda “suelto”.
“Se niegan a dar más de talles del caso porqué temen por sus vidas, porqué el sujeto que dicen que la asesino anda en Ocotlán de Morelos, como si nada y la familia arriesga”, comentan.
Con voz apenas audible, comentan que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) tiene en sus manos el caso, pero que todo indica que en la impunidad porque no se aplica la Ley en beneficio de la gente pobre. “Debemos de tener dinero o influyentes para que se nos tome en cuenta”, reclamaron sus familiares.
Lucina Cruz Villanueva (QPD), falleció el 24 de junio cuando recibía atención médica en el Hospital de Especialidades, lugar al que fue trasladada después de haber sido apuñalada en el pecho.
Así, junto a la tumba de Lucina, sus familiares y ejidatarios siguen exigiendo que se aplique la Ley conforme a Derecho y que Gabino Díaz pague por su crimen “con todo el peso de la Ley”.