Junio 24, 2016 - 08:37
Una de las mayores estrategias
exitosas de los fanáticos fundamentalistas marxista-leninistas es imponer el
terror. Ello explica el régimen de terror tipo estalinista impuesto por los
capos del Cártel de la Sección XXII de la CNTE.
De esta manera, lograron someter a la
base de los trabajadores de la educación en Oaxaca por 36 años. La
participación en la lucha, conocido popularmente como “Marchómetro”, fue el
instrumento de premio o castigo laboral.
Así lo han hecho Jorge Fernández
Menéndez, Ricardo Alemán, Raymundo Rivapalacio, Héctor de Mauleón, José
Cárdenas, Carlos Alazraki y Leopoldo Mendívil, entre muchos otros compañeros
periodistas de la Ciudad de México
Hoy, confirman la alianza y
complicidad con la CNTE los propios comunicados del Partido Democrático Popular
Revolucionario (PDPR) Comandancia Militar de Zona del Ejército Popular
Revolucionario (EPR). No pueden ocultarlo más.
Sin embargo, nada preocupa más a los
comandantes públicos y clandestinos de la guerrilla del EPR que desenmascarar a
los dirigentes de sus organizaciones sociales. Éstas actúan como ‘fachada’
‘muro’ o brazo politico para camuflar sus acciones subversivas.
Para descalificar a sus críticos
acusan: “Voceros oficiosos del CISEN y cancerberos del capital insisten con
dolo y perversidad sobre los vínculos de la guerrilla con la CNTE, en
específico con nuestro ejército, como lo afirma Alfredo Martínez Aguilar entre
otras plumas que amparados en su oficio de trabajadores de la comunicación
violan todos los cánones del periodismo y toman iracundamente partido con los
represores. Escudados en la pluma y la tecla justifican la represión y reclaman
que el baño de sangre no se detenga”.
“Actos de terrorismo de Estado como
éstos (enfrentamiento en Nochixtlán) son la forma en que se expresa la
violencia burguesa, la única solución es ir a la raíz de las causas del
fenómeno, acabar con la dictadura del capital por medio de la nueva revolución
que reclama a gritos el pueblo”.
¡Ante el terrorismo de Estado, la
autodefensa armada de las masas!, sentencian en su comunicado, fechado el Año
52 en Chiapas, a 22 de junio de 2016 en el que hacen alusion personal a este
columnista.
Por tal motivo, culpó públicamente a
los dirigentes del Cártel de la Sección XXI de la CNTE y de las organizaciones
sociales que representan el brazo politico de la guerrilla del EPR de cualquier
atentado en mi contra o de mi familia.
Demandó a las autoridades
federales y estatales, así como a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
y a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, tomar puntual
nota de esta denuncia, a fin de investigar, en su caso, cualquier agresión en
mi contra o de mi familia.
No perdonan que se les exhiba públicamente
como hipócritas farsantes que por aburguesarse traicionan al pueblo. O de
qué otra manera llamar al hecho que han hundido en la ignorancia y la miseria a
millones de niños pobres.
Convenencieramente olvidan que el
primer deber del aunténtico revolucionario honesto es educar y enseñar a
producir al pueblo, para que sea realmente libre. La mafia CNTE-EPR, en cambio,
convierten en esclavos del capitalismo a ñiños y jóvenes por su ignorancia.
Responsabilizó de cualquier atentado
en mi contra o de mi familia a Rogelio Vargas Garfias, dirigente de la Unión de
Trabajadores de la Educación (UTE), ala radical de la CNTE y brazo político de
la guerrilla del EPR.
A Germán Mendoza Nube, Pedro
Francisco García García y Macario Atalo Padilla, dirigentes de los milicianos
del Frente Popular Revolucionario (FPR), también brazo politico de la guerrilla
del EPR.
Erangelio Mendoza González, exlíder
del Cártel de la Sección XXII vinculado históricamente a la guerrilla del EPR.
Convirtió a su municipio natal Santa María Jalapa del Marqués en uno de los
principales enclaves de la guerrilla del EPR.
A Erangelio entregó el gobernador
Heladio Ramírez el poder y el multimillonario presupuesto del Instituto Estatal
de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) a la disidencia magisterial. Se le
responsabiliza de operar la red de maestros guerrilleros secuestradores en
Oaxaca.
También responsabilizo de cualquier
atentado en mi contra o de mi familia a Romualdo Juan Gutiérrez Cortés,
coordinador del Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB). A
Flavio y Erick Sosa Villavicencio, y a César David Mateos Benítez, dirigentes
de Comuna Oaxaca.
A Omar Esparza Zárate, dirigente del
Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ), viudo de la activista “Bety”
Cariño, quien fue asesinada cuando participaba en una caravana por la paz en
San Juan Copala, Juxtlahuaca.
Asimismo, responsabilizó públicamente
de cualquier agresión a Alejandro Cruz López, dirigente del Comité de Defensa
de los Derechos del Pueblo (CODEP), quien comparte la lucha de la guerrilla y
ha reivindicado las experiencias revolucionarias.
Así también responsabilizo a Gervasio
García Martínez y a Carlos Ignacio Aguilar Castellanos, dirigentes del Frente
Amplio de Lucha Popular (FALP). Al diputado local del PRD Jesús López
Rodríguez, dirigente del Frente Popular Democrático.
Al diputado federal del PRD Francisco
Martínez Neri, coordinador del grupo parlamentario del Sol Azteca en la Cámara
de Diputados del Congreso de la Unión, medio hermano de Felipe Martínez
Soriano, fundador de la guerrilla de la Unión del Pueblo en la UABJO.
Por otro lado, responsabilizamos a
Héctor Sánchez López, dirigente histórico de la Coalición Obrero, Campesino,
Estudiantil del Istmo (COCEI) y a Uriel Díaz Caballero, dirigente del
Movimiento de Unificación y Lucha
Triqui (MULT).
Todos ellos participan al lado del
presidente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Manuel
Andrés López Obrador (MALO) y del ex candidato a gobernador Salomón Jara Cruz,
en la conjura contra Oaxaca y México.
Como perversa maniobra de distracción
el dirigente de Comuna, Flavio Sosa Villavicencio, ha salido con el
“autoatentado” con un paquete-bomba al presidente municipal de San Juan
Mixtepec, Adolfo Gómez Hernández.
Entretanto la ex candidata a la presidencia
municipal de Asunción Nochixtlán por Morena, Itayee Cruz Guevara,
promueve el desconocimiento del alcalde priista, Daniel Cuevas Chavez, y de su
hermano Herminio, diputado local electo del PRI, cuyo rancho quemaron con el
pretexto que protegió a la Policía Federal.
@efektoaguila
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