Julio César SÁNCHEZ GARCÍA
Personas sin la preparación adecuada ni los mínimos conocimientos para enseñar a niños, habían estado trabajando como educadoras en el “Jardín de Niños 20 de Noviembre”, ubicado en Arteaga esquina Xicoténcatl, mismos que además de golpear a los pequeños les provocaron daños sicológicos, por lo cual muchos de los padres de familia decidieron cambiar a sus hijos a otra institución educativa.
Estefany Guadalupe Santos Cortés, presidenta del Comité de Padres de Familia de dicho jardín de niños que pertenece al municipio de Oaxaca de Juárez, explicó que en la actualidad ha disminuido en número de pequeños en los tres grados, “puesto que los pequeños han presentado daños tanto físicos como sicológicos, por lo que desde hace un año habíamos estado solicitando el cambio de dos maestras, una que encabezaba el plantel y la otra responsable del segundo grado, donde más se han quejado del maltrato”.
A pesar de que supuestamente las “educadoras” reciben un curso en la institución educativa los padres exigen personal capacitado para la buena educación de sus hijos, mismos que se han quejado de la forma en que son tratados por el personal-
Tuvieron una reunión en presencia de personal de Derechos Humanos, para que se tomaran cartas en el asunto y las auto5ridades correspondientes establecieran que no nada más es un capricho de unos cuantos padres de familia, sino una necesidad en la que se tiene que dar una respuesta pronta.
Recordó que desde hace un año una madre de familia tuvo la iniciativa de denunciar los hechos, “por ende salieron a relucir otros casos, los cuales no se ventilaban por las represalias en contra de los menores, pero la profesora Catarina Navarrete Moguel, al momento de tener una reunión privada con él y el director, nos amenazó a los integrantes del comité, que en caso de hablar tomarían represalias contra los niños, por ello, los pequeños han faltado y se ha visto más que nada en ellos la represión, de las actividades que estamos realizando”.
Lo que exigen los padres de familia es personal calificado y que le tengan amor a su trabajo, pero sobre todo a los niños, “y que realmente reciban el trato y la educación que merecen los pequeños, porque no hemos visto que evolucionen en el aprendizaje de las primeras letras, de hecho no salen leyendo ni saben realmente escribir, si mucho su nombre y eso es todo”.
“Esperamos que las autoridades correspondientes nos hagan caso en cuanto a que cambien a todo el personal, porque realmente ellas se escudan muchos en su sindicato “12 de Marzo”, cuyos líderes saben los motivos, ellos tienen tanto conocimiento del caso, así como el archivo de cada una de las “maestras”, creo que no es la primera queja que se suscita en contra de Catarina Navarrete Moguel, y queremos que nos ayuden para que el kínder vuelva a ser lo que era antes, con profesores que quieren realmente a sus alumnos”, dijo.
Advirtió que de lo contrario se puede suscitar la violencia, “porque los padres realmente están enojados al enterarse como están siendo tratados sus pequeños, y nos quieren dejar a todo el personal cuando realmente se ha visto que ya han tomado represalias contra los pequeños”.
Padres de familia apoyaron la solicitud de la presidenta de padres de familia, además que uno indicó que un maestro de educación física que se dedica a educación preescolar, primaria, secundaria y bachillerato, quien metió a su hijo a dicha institución educativa, cuando faltando tres meses su hijo acudió a una cita sicológica, donde presentó como padecimiento que se hacía del baño, argumentando que la maestra Lupita era la que lo golpeaba.
“En una ocasión lo visitó la mamá y delante de la maestra el pequeño la acusó que lo golpeaba, por lo que se empezó a generar la duda dentro de la escuela, la cual al ver los padres las coincidencias hacia la misma maestra y la actitud de otras que la estaban protegiendo como el caso de Catarina Navarrete Moguel, que vieron que era similar el actuar de sus hijos, como en cuestiones simples de que se hacían de la popo”, mencionaron.
Por comentarios de otros padres se supo que los pequeños eran puestos de cabeza en la escuela, ya sea para castigarlos o para que dejaran de llorar.
“Los del sindicado desde un principio amenazaron porque desgraciadamente a la hora que se hizo una reunión, como no iban a estar presentes las maestras sino nada más iba a ser parte del municipio y padres de familia, el sindicato hizo acto de presencia sin autorización de los padres, porque no hubo anuencia por parte de los mismos, queriendo dejar fuera ciertas situaciones que se habían generado en un año anterior”, destacaron.
Indicaron, “todo fue anómalo porque colocaron aparatos de sonido para que se escuchara el diálogo en toda la escuela, ese día supuestamente iba a llegar la directora, ciertas personas del municipio y padres de familia, y hasta las maestras”.
En la parte de afuera elementos policiacos resguardaron el kínder, ”no era una actitud de parte de las maestras en querer que hubiera un buen diálogo dentro del kínder, además que Navarrete Moguel, con anterioridad había comentado que esa sería una reunión muy fuerte, por lo que se suspendieron las clases de los niños, cuando nunca se había hecho una reunión de esa manera”.