Fraccionamiento
El Rosario, San Sebastián, Tutla, Oax., 11 de Febrero.- “Gracias a Dios por
haberme elegido y celebrar hoy con gozo ese ministerio de la fe en el Décimo
Quinto Aniversario de mi ordenación sacerdotal; muchas gracias a todos aquellos
que me han acompañado en este sendero de mi vida ministerial”, refirió el
presbítero Ricardo Vásquez Ojeda ante la comunidad religiosa de la Parroquia de
Nuestra Señora del Rosario así como de otros católicos más que se congregaron
en esta sede religiosa en la cual le expresaron su gratitud,
reconocimiento, e hicieron partícipe de
sus bendiciones, oraciones.
En santa misa, concelebrada con los presbíteros Francisco
Reyes Ochoa, Vicario General de la Arquidiócesis de Oaxaca y, Manuel Bastida
Figueroa, visiblemente nervioso por la gran algarabía manifiesta de los
feligreses que lo arroparon en esta conmemoración, Vásquez Ojeda, manifestó su
alegría por el apoyo recibido a lo largo de su vida pastoral. “Es un momento
muy especial para mí, doy gracias a Dios”.
“Es
un momento muy especial para mí gracias a Dios”, expresaba y convocaba a los feligreses para que en sus
oraciones le acompañen para ser un buen pastor a imagen de Cristo, porque para
eso me ha llamado el señor y desempeñe mi sacerdocio de acuerdo a la voluntad
de Dios; pido también aquí, acotaba ante la grey católica perdón por las faltas
cometidas en mi ministerio”. En el acto litúrgico, invocó sus oraciones para
continuar anunciando el evangelio de Dios con humildad y valentía así como
administrar con fidelidad sus sacramentos.
Por
su parte, el sacerdote Francisco Reyes Ochoa, abundaba: “El señor nos concede
acontecimientos importantes en nuestra vida a fin de recordar todo lo que Dios
nos concede para nuestra salvación, para la alegría de nuestras vidas.
Dios
permite que nos acordemos de él para darle gracias y siempre ponernos en sus
manos a fin de que Él siempre vaya dirigiendo nuestras vidas, para poder
experimentar y poder convertirnos en un testimonio de su amor siempre en medio
de nuestras vidas, de nuestros hermanos
Hoy
la iglesia se alegra, estamos presentes como la iglesia de Cristo a través de
ustedes de diferentes comunidades que Dios le ha concedido bridar su servicio
al padre Ricardo para dar su testimonio a través del ministerio pastoral; damos
gracias a Dios por esa vocación que el señor le concedió para nuestra Iglesia,
porque el sacerdocio es el regalo más grande que Dios quiso dejar como una
manifestación grande de su amor para toda su iglesia y para todos sus hijos, haciendo
presente su obra salvadora a través del ministerio sacerdotal”.
“Es
motivo de fiesta, de agradecer este regalo de Dios aunado al don de la vida por
éstos 15. La felicidad es una tarea que Dios nos pide que realicemos para
rechazar todo lo que puede destruir y malograr la vida de las mujeres y los
hombres, razón por la cual el padre Ricardo con esa alegría es útil y colabora
con el señor para que la vida de nuestros hermanos sea de felicidad y no de
desgracia, como una colaboración que el señor le concede para ayudar a las
familias y que nuestras comunidades sean felices y, de verdad, experimenten la
grandeza del amor a Dios a través de su ministerio”, reiteraba
Por
eso agradecemos de verdad a ustedes para que nos unamos en esta oración con el
padre Ricardo para que siga encontrando en donde quiera que el señor lo lleve,
siempre su camino y el apoyo para que él como todos nosotros como sacerdotes
sentirnos animados de saber que contamos con ustedes, con su cariño y ánimo.
Finalmente,
Vásquez Ojeda se encomendó a la Virgen María para que le acompañe e inspire en
su ministerio de la fe en este aniversario de su ordenación sacerdotal. “Has
que se manifieste con mi vida a Cristo a quien ofrecí y recibí este
sacrificio”, puntualizaba no sin antes agradecer el gran afecto de los habitantes
de Santa María Ozolotepec, Rancho del Toro, Colonia Gómez Sandoval, católicos
de la Iglesia de los Siete Príncipes así como del padre Juan Ruiz Carreño,
entre otros. Cabe referir que la comunidad religiosa que acudió a esta
celebración eucarística se pusieron de pie y le aplaudieron cariñosamente en el
marco de esta celebración. “Dios nos ama a todos y es lo más hermoso”, concluía
sonriente. (JJE)