● En la conferencia matutina del 24 de marzo de 2022, el Presidente de la República
anunció la decisión de política monetaria horas antes de su anuncio oficial por el
Banco de México, dando a conocer un aumento de 50 puntos base en la tasa de
interés.
● Este anuncio anticipado vulnera la autonomía del Banco de México, violenta el marco
regulatorio que rige al banco central, y propicia un ambiente de desconfianza en la
institución.
● No se conoce precedente de una situación en la que el titular del Ejecutivo Federal sea
quien anuncie la decisión de política monetaria antes de su difusión oficial por
Banxico.
● El IMCO y México, ¿cómo vamos? consideran que esta acción sienta un precedente
negativo que puede afectar la efectividad de la política monetaria en el futuro, y con
ello, la economía mexicana.
En su conferencia matutina del jueves 24 de marzo de 2022, el Presidente de la República
adelantó la decisión de política monetaria que, según su dicho, adoptará la Junta de Gobierno
del Banco de México esta tarde. Específicamente, señaló:
“Ayer (sic), aquí, en México, el Banco de México aumentó la tasa de interés punto cincuenta,
vamos a tener una tasa de interés de seis punto cinco.”
El artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que “El
Estado tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su
administración.” Por ello, desde 1994, el Banco de México se ha mantenido autónomo de
los poderes de la Unión, y tiene rectoría e independencia absoluta para adoptar las
decisiones de política monetaria que considere necesarias para cumplir con la misión
constitucional de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional.
Asimismo, el artículo 45 de la Ley del Banco de México establece que todos los asuntos
tratados en sesión de la Junta de Gobierno son confidenciales. En este sentido, el anuncio
anticipado del presidente no tiene precedentes conocidos, y constituye una importante
vulneración a la autonomía del banco central y evidencia la transgresión del marco
normativo que rige su actuar.
Con la vulneración a la autonomía del Banco de México, se corre el riesgo de que la política
monetaria pierda efectividad para cumplir con el objetivo de sostener el poder adquisitivo de
la moneda, puesto que en buena medida dicha efectividad depende de la credibilidad e
independencia de quienes la establecen, es decir, la Junta de Gobierno del Banco de México.
En el contexto actual, la política monetaria es un instrumento crucial para contener la
inflación más alta que se ha visto en México en dos décadas. En particular, el componente
subyacente de la inflación, que proporciona información sobre la tendencia de los precios en la
economía en el mediano plazo, lleva 15 meses en aumento sostenido, ubicándose en 6.68%
anual para la primera quincena de marzo. Por ello, las decisiones que el Banco de México
anuncie en los próximos meses tendrán un impacto importante sobre la trayectoria de los
precios en el país y sobre el bienestar de la población.
Con su actuar, el titular del Ejecutivo Federal daña uno de los instrumentos más poderosos
para asegurar el correcto desarrollo de la economía mexicana. Es indispensable que se
mantenga el compromiso de salvaguardar la autonomía del Banco de México, con el respeto
que merece la separación que la Constitución prevé entre los órganos constitucionales
autónomos y el titular del Ejecutivo Federal.