*A pesar de las múltiples irregularidades encontradas en esa institución educativa, no hay denuncias en la Fiscalía Anticorrupción.
El ex director del Instituto de Estudios de Bachillerato de Oaxaca (IEBO), Alejandro Aroche Tarasco no tuvo empacho en crear un supuesto sindicato de directores con un nuevo contrato colectivo de trabajo de esa institución educativa, otorgando 263 bases a directivos de igual número de planteles con un impacto al presupuesto de $20 millones de pesos anuales.
¡Increíble lo que hicieron estos priistas!
En el IEBO ya existe un sindicato de trabajadores que es el titular de ese contrato colectivo y aunque es verdad que desde hace más de cinco años los dos grupos de directores que hay en esa institución tenían la intención de crearlo, fue hasta el último año de la administración de Alejandro Murat Hinojosa que el director Aroche, antes de irse, decidió firmar los papeles.
Y no conforme con esa irregularidad de la creación del supuesto contrato colectivo, Alejandro Aroche presentó una demanda de nulidad, aunque después se desistió, ello para que no tuvieran defensa.
El nuevo sindicato arropa a directores de todos los planteles del IEBO, pero también a choferes y administrativos, que, de acuerdo con denuncias de los mismos beneficiados enviadas a este espacio, hoy están temblando por temor a que les revoquen sus bases, habrían pagado cada uno $50 mil pesos al exdirector Aroche para que les firmara el contrato colectivo.
Es decir, los empleados podrían perder sus bases y por supuesto el empleo en caso de que proceda la revocación porque el nuevo contrato colectivo contiene múltiples irregularidades, pero además también el dinero que habrían pagado para poder obtenerlas.
Por donde quiera que se le vea es corrupción tanto de los trabajadores en el afán de asegurar sus empleos como de quien les exigió el pago para otorgar las bases.
Ahora bien.
El IEBO es el nivel educativo más jodido a diferencia del COBAO o del Cecyte, porque estos últimos tienen presupuesto alto, el Colegio de Bachilleres cuenta con un techo financiero de aproximadamente $750 millones de pesos al año y el otro de $1250 millones de pesos, aproximadamente.
Mientras que el IEBO apenas alcanza los $370 millones de pesos anuales, es recurso estatal, a diferencia de los otros niveles de educación media superior que tienen partida presupuestal federal y estatal. No hay punto de comparación.
Un director del Instituto de Estudios de Bachillerato del Estado de Oaxaca tiene un salario mensual de aproximadamente $17 mil pesos y están en comunidades muy alejadas y pobres, mientras que los de Cobao ganan $30 mil y de Cecyte $40 mil mensual, la diferencia en salarios es abismal, por supuesto.
Así que la mayoría de esos directivos tuvieron que conseguir el dinero prestado para poder pagar sus bases y hoy están con la preocupación del grave riesgo que corren de quedarse sin empleo, aunque la mayoría tiene antigüedad y eso quizás pueda salvarlos.
El detrimento en que Alejandro Aroche metió al IEBO no tiene nombre, solo por darles un dato, en el 2017 había una matrícula de 26 mil alumnos, hoy solamente hay 16 mil estudiantes, es decir, perdieron 10 mil nuevos alumnos que ya no captaron, decidieron irse a otros planteles o bien entrar a laborar.
Y aquí viene lo bueno.
Hasta el momento no hay una sola denuncia formal en la Fiscalía Anticorrupción, ni de este tema del #CártelDePlazas tanto de la Secretaría de Administración como del IEBO y de otras instituciones educativas, ni tampoco de las múltiples irregularidades encontradas en las obras de Símbolos Patrios y de los socavones del llamado circuito interior.
Lo dicho por las nuevas autoridades estatales es que todo está en revisión, a prácticamente casi dos meses de estar al frente la #4T no terminan el diagnóstico, lo único que hacen en “LaMañanera es mandar anuncios, pero en los hechos no existen denuncias.
A estas alturas la secretaria de Honestidad, Transparencia y Función Pública, Leticia Elsa Reyes López debería estar trabajando sobre la revisión y fiscalización de todas las irregularidades encontradas, porque los de enfrente se ríen de los tumbos que están dando por desconocimiento de los asuntos y apuestan doble contra sencillo que no les van a hacer nada.
No puede ser. El saqueo fue brutal.
Y andan bien campantes los exfuncionarios, por ejemplo, Alejandro Aroche del que hablamos hoy en este espacio se fue a disfrutar de la lana que ganó en el “negocio”, perdón, en el IEBO a Dysneilandia y otras ciudades de Estados Unidos donde pasó el año nuevo con su familia, dicho por los mismos trabajadores.
Nos enviaron el dato de que es propietario de una casa inteligente en Ejido Guadalupe Victoria, frente a la escuela La Salle, donde tiene una construcción de 500 metros2 de cinco terrazas y alberca, sobre un terreno de una hectárea que con el sueldo de director general de aproximadamente $35 mil pesos mensuales es imposible que le alcanzara para construir una obra de esa magnitud.
Pero insistimos, si no hay denuncias no habrá forma de que la Fiscalía investigue y consigne, ahí el gobernador Salomón Jara Cruz tiene que exigirles a sus funcionarios que se pongan las pilas, porque llegarán los primeros 100 días y no hay nada, solo anuncios y promesas, y de eso las y los oaxaqueños ya están cansados.
Que no se les olvide que prometieron ser diferentes y castigarían la corrupción, ojalá no se quede en promesa.