Héctor A. Gil Müller
Raro el mundo en que vivimos, tomamos bebidas con
saborizante artificial de limón y usamos jabones con auténtico jugo de limón. Advertimos
con rimbombante acento que existe el “autoaprendizaje”, el “teléfono
convencional” y los “puños cerrados”. Es un mundo en que el “ahorita” es tanto
pasado como futuro. En este mundo, las competencias resultan siempre
rivalidad.
La hahaganda o jajaganda es la
unión del fonema de la risa “jajaja” y la palabra propaganda. Describe la burla
para demeritar el mensaje mediante un ataque al mensajero. Este término fue
usado por primera vez en el 2017 en un estudio mediático Ruso, y aunque es
novedoso el término el fenómeno no lo es. Hemos construido propaganda que no
ensalza lo propio, sino que demerita lo ajeno. El discurso de odio carga y
mueve las emociones en un tiempo tan extraño como el actual.
A la par de la carrera
presidencial en México del 2024, también es en Estados Unidos. Recientemente se
ha anunciado como potencial candidato a Ron DeSantis, gobernador de Florida. Él
ha manejado una agenda muy conservadora y ha comenzado una peligrosa
publicidad, en los mismos términos que usó Trump, su rival a vencer, para
hacerse de la candidatura presidencial de Republicanos. La desgracia en la
frontera americana con nuestro país, está siendo entregada totalmente a los
mexicanos. El actual gobernador, es un agresivo combatiente de la cultura WOKE,
del liberalismo sin límites y propaga el mensaje: “América va en un camino
equivocado, la política actual no ofrece decisiones serias”.
DeSantis cuenta con el apoyo
del magnate Elon Musk, lo que le permite tener acceso a una plataforma de
transmisión de emociones bastante peculiar como lo es twitter. DeSantis proviene
de una familia clase media de Florida, estudio Historia en Yale y se graduó en
derecho cum laude en Harvard, se alistó en la marina y sirvió al ejército
americano en la base naval de Guantánamo y en Irak, obtuvo una medalla militar.
En el 2018 ganó las elecciones para gobernar Florida con el apoyo público del
entonces presidente Trump, quien ya ha manifestado también el tema del muro
para su campaña.
Estamos a un poco más de 500 días de la elección americana, será
el primer martes de noviembre. Coincidirá la campaña americana con la mexicana,
aunque en definiciones primero será la votación en México. Al día de hoy los
republicanos tienen 7 posibles candidatos y conforme se acercan las fechas los
electores establecen preferidos y validan mensajes. Un principio del
multipartidismo es que varias opciones tienden a juntarse en dos. Con MORENA
parece lo mismo, dos punteros aún no se han enfrentado abiertamente, pero ambos
compiten por la atención del Presidente.
México debe advertir que, en su futuro inmediato, y cerca de
las elecciones, los mensajes, al menos del partido republicano mantendrán un
fuerte enfoque en el problema migratorio, los discursos del muro continuarán,
seguramente ese es un escenario que tiene medido el hoy canciller Ebrard y
corcholata también rumbo al 24. ¿cómo se aprovechará esos mensajes?, seguramente
ningún candidato elaborará un mensaje de apoyo a México, pues, aunque
diplomáticamente es inminente, políticamente no es atrayente. Exactamente como
López Obrador lo hizo y exigió de disculpas a España, la intromisión de
parlamentaristas europeos, la corrupción de otros países, que traducidos a la
diplomacia no fue nada, pero en política si lo fue, lo mismo pasará, pero ahora
con México como receptor.