Hector A. Gil Müller
En cierta medida todos soñamos con el espacio, ver la
tierra con sus dos polos simultáneamente debe ser un espectáculo algo mas que
sorprendente, contemplar sus desiertos y sus mares al mismo tiempo y
dimensionar lo pequeña que es la esfera azulosa en un paño infinito de espacio
y estrellas.
La
Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA) es la agencia de
exploración espacial americana y desde 2018 estableció el programa de Servicios
Comerciales de Carga Útil Lunar, para que diversas compañías particulares puedan
participar en el aprovechamiento lunar y continuar la carrera en el satélite
por los Estados Unidos de América, quien hace mas de 50 décadas lo abandonó
Uno
de los primeros viajes del programa, es realizado por la nave peregrino I. (Astrobotic’s
Peregrine Mission One; PM1) propiedad de la empresa Astrobotic. Transporta 21
cargas prepagadas por gobiernos, empresas, universidades y el propio programa
de cargamentos lunares de NASA. Prometía ser el primer alunizaje americano
desde el Apolo 17 hace 50 años. El contenido es muy diverso; NASA envía 6
robots y sistemas, BitMex envía una moneda bitcoin especifica para la luna, un
dispositivo de navegación de estados unidos, Japón incluyó una capsula del
tiempo con mensajes escritos de 80,000 niños de todo el mundo, DHL incluyó un
cargamento especial para preservar momentos de la humanidad, fotografías e
incluso una rocas del Everest, los alemanes un dispositivo para mediciones
radioactivas y el cargamento de Elysium Space, una compañía americana que ha
cambiado el concepto de los entierros pues ofrece depositar las cenizas en la
superficie lunar. Peregrino I transportaba los restos de Gene Roddenberry,
escritor de Star Trek, de Arthur C. Clarke y de los presidentes americanos:
George Washington, Dwight D. Eisenhower y John F. Kennedy. Quienes serán los
silenciosos testigos de la desintegración de la nave en la atmosfera terrestre.
México
participaba en el viaje con cinco micro robots bajo un experimento llamado
colmena. Iniciativa de la UNAM y de la Agencia Espacial Mexicana. La propuesta
de México, en la carrera especial, es enviar pequeños robots, simulando el
éxito de las abejas en sus colmenas, en las que el tamaño pequeño no afecta la
eficiencia de sus operaciones. Gustavo Medina Tanco es el titular de la misión.
La nave fue lanzada el 8 de enero desde la 1:18 y hasta las 4:03 de la mañana
en Cabo Cañaveral, esperaba llegar a la luna el 24 de febrero, pero enfrentó
una avería mayor el 16 de enero, tomando la decisión de retornarla a la tierra
para que se desintegre en su atmosfera y no producir algún “choque” con satélites
en órbita. La nave se ha desintegrado el 18 de enero del 2024.
El
progreso científico es un cúmulo de pruebas, que concluyen o no como se espera,
pero arrojan conocimiento en todas ellas. El objetivo de la investigación de
los cinco micro robots de 60 gramos y 12 centímetros es desde la ingeniería
caracterizar los problemas de robots pequeños en el espacio y analizar las
propiedades físicas y afectaciones a telecomunicaciones de la superficie lunar.
Colmena es la primera de tres misiones contempladas antes del 2030 por México. Además
del trabajo de mas de 250 jóvenes desde LINX en UNAM, los pequeños robots
mexicanos parecen albergar grandes expectativas.