El destino del Poder Judicial está definido desde que inició el gobierno de la 4T… hubiera sido como hubiera sido. Hubiesen actuado como hubiesen actuado. Todos los gobiernos populistas que juegan a la democracia saben que deben capturar a este poder del estado, para neutralizarlo y entonces eternizarse.
Que la ministra Yasmín Esquivel solicite la renuncia de la
presidenta de la SCJN Norma Piña y Ricardo Monreal la culpe de intransigente no
es casual. No son opiniones personales, sino instrucciones puntuales recibidas
de Palacio Nacional, siguiendo una estrategia previamente definida.
Si de algo ha pecado la ministra Piña ha sido de ser
excesivamente prudente e institucional frente al acoso y provocación
presidencial, lo cual ha llegado incluso al circo realizado por unos títeres de
la 4T quemando una piñata con su figura frente a las oficinas de la SCJN para
intimidarla y quebrarla emocionalmente, lo cual no ha sucedido porque esta
mujer ha mostrado fortaleza ante la adversidad.
Esta nueva fase que iniciaron la ministra Esquivel y el aún
senador Monreal, es la fase del linchamiento: el interno, pretendiendo provocar
en el seno de la SCJN el repudio de sus colegas para salvar su pellejo y el
escarnio público por intransigente, que pretende activar Monreal. No importa
que el presidente haya salido al quite magnánimamente desechando la renuncia de
ella. Todo es parte de un juego de roles… unos dan el zape y otro soba.
Es evidente que se haya actuado como se haya actuado desde
la presidencia de la Suprema Corte, el resultado en este momento hubiera sido
igual. Las cartas estaban marcadas desde el inicio de este gobierno y la
pérdida de la mayoría calificada en 2021 retrasó este objetivo y por ello el
presidente no pretende desperdiciar el último mes de su poder frente a la nueva
oportunidad que le da tener control de la mayoría calificada de su bancada. Por
ello no escatima recursos de tejer una red que cerque al Poder Judicial.
Tampoco ha habido una estrategia comunicacional profunda por
parte, ni de la SCJN, -ni del Poder Judicial ampliado-, para defenderse ante la
Opinión Pública. No han recurrido a equipos profesionales, externos, y siguen
planeando respuestas racionales de tipo interno, “made in home”, que no moverán
ni un ápice la respuesta popular, que está manipulada a partir de los agravios
que en materia de justicia mueven hoy el resentimiento popular contra el Poder
Judicial.
Su programa de las cien sentencias (reales y aplaudibles), que cambiaron la
realidad de muchos mexicanos, equivale a un “mejoral”, -o un placebo-, para
enfrentar un cáncer con metástasis.
Hoy más que nunca se requiere la presencia pública de los
ministros en retiro de la SCJN dándole apoyo moral a la ministra presidenta. A
final de cuentas con toda seguridad esta reforma, -si sale a gusto del
presidente-, significará la pérdida total de sus pensiones por jubilación… nada
que perder y mucho que ganar. Ellos van por todo de forma radical y con un solo
golpe de guillotina. Basta con escuchar las declaraciones del diputado
morenista Hamlet García Almaguer respecto a los salarios de los ministros. Desgastar
al Poder Judicial es hoy la estrategia.
MENSAJE A GARCIA… PERO A HAMLET
En un evento clientelar de amplia difusión mediática, -donde
participaron la ministra Lenia Batres y el diputado federal morenista Hamlet
García Almaguer-, éste utilizó ante su gran público, -como un argumento a favor
de la remoción inmediata de ministros de la SCJN-, el altísimo salario de los
ministros, en lugar de dar argumentos de tipo profesional.
¿No sería justo diputado que también explique a su clientela
aplaudidora que los diputados de su bancada también ganan mucho simplemente por
levantar el dedito para aprobar en manada lo que les ordenan desde Palacio
Nacional, sin que modifiquen ni una coma al texto y seguramente sin haberlo
leído antes?
Eso… ¡si es un
privilegio!
Además, para ser legislador de MORENA no se requiere ninguna
preparación, experiencia ni conocimientos… Hemos visto pasar a tribuna, -en la
Cámara de Diputados-, a legisladores que pueden ser muy populares en su colonia
pero no saben ni leer bien el texto que les pasaron para su lectura.
En contraste, para ser juez, magistrado o ministro de la
SCJN se requiere una larga carrera judicial y conocimientos altamente
especializados. Si no lo cree, pregúntele a las ministras Loretta Ortiz Ahlf …
e incluso a Yasmín Esquivel Mossa, ambas de la misma corriente política que
usted.
¿Y a usted qué le parece?
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Fotografía del perfil de R. Homs: es de David Ross