Por: Hermes Renato
Este sábado 31 de agosto de 2024, en el Municipio denominado Santa Lucía del Camino, sucedió lo que prácticamente todos los oaxaqueños, turistas, visitantes, etc. esperábamos, que saliera a la luz: El gran abuso de autoridad, corrupción e impunidad de este municipio conurbado de la capital del estado de Oaxaca.
Todo habitante de la capital, los municipios conurbados, turistas extranjeros, nacionales, etc. del estado de Oaxaca, sabemos de la INFAMIA de los “alcoholímetros” de Santa Lucía del Camino.
Si bien es cierto que es una medida excelente para evitar accidentes, pérdidas humanas, etc., eso es en la teoría, pero en la práctica, lleva años cometiendo delitos el edil actual, Juan Carlos García Márquez, ex vendedor de coches robados (y a las pruebas me remito).
Pero no son cualquier tipo de delitos, estamos hablando de delitos (valga la redundancia) que califican para Lesa Humanidad, Abuso de Autoridad, Usurpación de funciones, violación a las garantías individuales, etc.
A los oaxaqueños nos hubiera gustado que la punta del “iceberg” hubiera sido que volteara a ver el tema el Secretario de Gobierno, Jesús Romero, y pusiera orden, pero desgraciadamente fue el caso del joven Diego Ignacio Paz, muy difundido en las redes sociales, para quien quiera saber más detalles.
En mi opinión personal, el gobernador actual está trabajando mucho por nuestro estado, pero no se vale que rufianes de este tipo lo acompañen a prácticamente todos sus eventos a congraciarse con él, mientras está abusando y mancillando a oaxaqueños y turistas extranjeros solo por enriquecerse.
Deberían investigar a fondo. (seguiremos informando)