Héctor A. Gil Müller
¿Qué triunfó en Estados Unidos de
América?, es fácil responder que Donald Trump triunfó sobre su rival Kamala
Harris, pero me parece que la respuesta es más profunda, como siempre lo son.
¿qué hay atrás de esta victoria?, ¿cuáles son las razones de esa victoria?
Trump ha enfrentado un proceso legal en su contra, una posible destitución
cuando fue presidente y encabezó la toma de uno de los poderes de la Unión al
final de su primer mandato. Uno solo de esos elementos hubiese sepultado una
carrera política hace algunos años. Sin embargo, llega con más fuerza ante un
mensaje subyacente contra su rival demócrata; “¿por qué no lo hizo cuando
pudo?”. Su mensaje de hacer América grande resonó y el intentarlo nuevamente presenta
una profunda necesidad de encontrar soluciones a los problemas que están lacerando
a la nación vecina. Un mundo que de lo global se vuelve local, un mundo que
esta consumiendo menos, un mundo con poderes resquebrajados que parece insistir
en una revolución ante lo establecido, oleadas que muestran como Estados Unidos
ya no cuenta con esa admiración global, ya no tiene una sociedad maravillosa y
su anhelado sueño americano parece hoy reducirse a adquirir algunas deudas en
la vida.
Los problemas sociales,
económicos enturbian la visión de futuro y hacen de una nación próspera una
búsqueda de opciones para salir. Una falsa interpretación de la libertad parece
pujar por la disciplina de alguien cuyas credenciales es vivir el sueño
americano. La política de Trump parece advertir un enfoque nacionalista, que no
es nuevo en la unión americana pero ahora es evidente. Una intervención para
cuidar los intereses americanos que no es nuevo, pero ahora es evidente. Una
relación álgida con México para cuidar las expectativas americanas no es nuevo,
pero ahora es evidente. En conclusión, tenemos por delante un periodo de lo
evidente. Sin la suave traducción de la diplomacia.
En política exterior necesitamos
marcar una estrategia que ante todo pueda ser rígida en cuanto a sus principios
y flexible en torno a sus acciones. Lo dicho; el nuevo contrapeso político en
México será el TMEC, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá
ha de establecer las exigencias laborales, judiciales y en general sociales,
será importante observar su futura negociación del 2026 que contiene el plan de
trabajo del resto del sexenio. Seguramente desde ahí se presionará para elevar
las condiciones de trabajo y de la fuerza laboral a niveles americanos a fin de
evitar la natural y competitiva migración al territorio mexicano que sigue
otorgando beneficios en comparación a la costosa producción en EUA. Nos vamos a convertir en un socio con mayor
carga de obligaciones morales para con Estados Unidos que como evidenciábamos.
México debe plantear una fuerte
política migratoria hacia su territorio y fortalecer su estrategia en relación
al flujo de migrantes temporales en su camino a EUA. México debe dar forma a su
estrategia para seguridad nacional y la protección de las inversiones
americanas, México debe fortalecer su comercio internacional para abastecer la
demanda americana sin perder de vista el mercado nacional, debe marcar y tener
claridad sobre la protección o restricción de su mercado ante el crecimiento de
inversiones ajenas a los objetivos americanos. Tras la victoria de Trump los
mercados reaccionaron positivamente en EUA y por ende en México, el peso se
fortalece y se presenta la necesidad de claridad ante lo evidente.