Héctor A. Gil Müller
Los tiempos volatiles, inciertos,
complejos y ambiguos fue una categoria dada por el ejercito de estados unidos a
escenarios cuya complejidad estaba relacionada a su incertidumbre. La certeza
nos permite prever, que es una competencia aspiracional del ser humano, ver
antes. Accedemos a ese privilegio, por la experiencia que da el tiempo o por el
analisis que trae la mente y la observación. Sin embargo estos tiempos traen
siempre novedades. Bebemos refrescos con saborizante artificial de limón y
usamos jabones con auténtico jugo de limón.
Recuerdo que una de las organizaciones en las que trabajé;
conocí un muchacho que había decidido cambiar de sexo para convertirse en una
mujer, pero que fuese lesbiana. Su pareja, que era mujer, era la misma con la
que fue novio previamente a su cambio, que por cierto me dijo que no se sentía que
ella, su pareja, fuese lesbiana. Complicado y no desde el plano de la libertad,
sino desde el entendimiento.
En estos tiempos, tenemos semáforos inteligentes para
conductores menos sensatos. Ahora resulta que no se trata de justicia sino de
venganza. Que los límites son malos, que el empaque es más valioso que el
contenido, que la política es planear. Entre sus comentarios habituales el
presidente americano Donald Trump ha amenazado con la instauración de nuevos
aranceles a productos Mexicanos. Suponer que eso sería un castigo solamente a
nosotros resulta difícil. Tantos años de maduración y de cumplimiento de un Tratado
de Libre Comercio, la instalación y operación de plantas en crecimiento,
productivas y manufactureras en el país con el objetivo de proveer insumos a
EUA pesan sobre esa política. Los comentarios y políticas que frenaron, durante
el primer periodo de Trump, a China en EUA trajeron fuertes inversiones a
México, en un fenómeno que le llamamos “nearshoring”, ahora resulta que debemos
contener ese crecimiento para no impedir un libre mercado cuya libertad reside
en su restricción. Elon Musk, el dueño Tesla hace unos meses construia una giga
planta en México, Monterrey recibió con ese anuncio, decenas de proveedores
para la creciente industria automotriz eléctrica, hoy, el sr. Musk es parte de
un gabinete con una política económica empresarial sumamente diferente.
En problemas mas cercanos, los taxis siempre han cubierto
una pesada carga administrativa sobre ellos, la dación de una placa especial,
que incluye controles específicos y pagos extra ordinarios les legitima operar
en el rubro del transporte “público” calidad que los distanciaba de la usanza
del automovilista privado. Llegaron empresas que se autoperciben como un
servicio, y bajo un modelo de libertad y sin obligaciones de tiempo para
quienes se “asociacian” con ellos se despojaron de todos las obligaciones
relacionadas al transporte público e incluso a las cargas laborales de quienes
les están llevando un beneficio. Solo por que un prestador de servicio público
de taxi no se identifica como tal ahora puede operar sin ninguna presión de
cargas laborales ni requisito administrativo que otros si deben cumplir.
Ningún populista se identifica como tal, pero tampoco nadie
se dice lejano a la gente. La confusión de los mensajes nos lleva sobre
caudales sinuosos. Parecen ser los tiempos de esos engaños. Ocurrencias
inalcanzables, promesas insostenibles y frases lapidarias que pueden destruir
más que construir.