En vísperas de cumplirse el tercer año de
invasión rusa a Ucrania, las tropas rusas tienen la iniciativa y avanzan
lentamente. Falto de armamento y con dificultades de reclutamiento que
posibilite la rotación en el frente, Ucrania pasa por dificultades. En esta
situación y con la llegada de Trump a la Casa Blanca, se han abierto las
negociaciones entre EEUU y Rusia sobre Ucrania.
Así como Israel es un interés estratégico
del imperialismo norteamericano y esto le da carta blanca al sionismo para
cometer las mayores atrocidades, Ucrania siempre ha sido una moneda de cambio
entre los imperialismos. El objetivo del imperialismo europeo y Estados
Unidos nunca fue la derrota de Rusia, sino llegar a una negociación
favorable a los intereses del imperialismo norteamericano, por ello tantas
dificultades en la entrega de armamento, antes y ahora. Y Trump cree que ha
llegado el momento de forzar esa situación. El contenido de las negociaciones
no es la de conseguir la paz justa, sino como proceder a repartirse Ucrania
entre los dos imperialismos, entre Rusia y EE.UU. Putin se queda con las
tierras ocupadas y EE.UU. se queda con la riqueza en “tierras raras”. Un
reparto imperialista como tantos otros en la historia a expensas de los
pueblos.
De las negociaciones de las dos potencias
para este reparto de Ucrania se excluye al gobierno de Zelensky y, para
encubrir su intento de colonizar a Ucrania y al pueblo ucraniano. Trump hace
suya la denuncia de Putin de que no hay negociador ucraniano legítimo, y lanza
una diatriba contra Zelensky al que culpa de ser responsable de la guerra, de
ser un dictador que no quiere elecciones, acusaciones que levantan el
entusiasmo del Kremlin.
Desde el 24 de febrero del 2022 el único
agresor ha sido el imperialismo ruso con Putin la cabeza, que invadió con sus
tanques y tropas a Ucrania. La nación agredida ha sido Ucrania. La causa justa
está del lado del pueblo ucraniano que salió a resistir la invasión. Por eso
los socialistas revolucionarios estuvimos desde el primer día del lado del
pueblo ucraniano sin dar ningún apoyo político al gobierno de Zelensky y
diciendo No a la OTAN.
EE.UU. y Rusia excluyen de la mesa a los
imperialismos europeos, que ven como retroceden en el concierto imperialista
mundial. Su impotencia y división interna es más notoria que nunca con países
directamente gobernados por sectores de la extrema derecha o en ascenso
alineados con Moscú, como Orban en Hungría, o Le Pen en Francia o AFD en
Alemania.
Resulta insultante que Trump critique que
en plena guerra Zelensky no haya convocado elecciones, cuando Putin se deshizo
de toda oposición, la de izquierda en prisión o en el exilio, y de derecha
liberal con Navalni envenenado. Con Trump el imperialismo se saca la careta y a
su lado los Elon Musk y demás grandes magnates del capital se frotan las manos
para robar las riquezas ucranianas.
La política del gobierno capitalista de
Zelensky fue fiar todo a los imperialismos y, como ha pasado tantas veces,
nunca el interés de los imperialismos fue la libertad de los pueblos. El
gobierno ucraniano sigue queriendo agradar a los imperialismos por eso hasta ha
dejado abierto seguir negociando con EE.UU. el porcentaje que podría darles de
sus riquezas minerales. Mientras sigue aplicando medidas favorables a la
oligarquía y de privatización de servicios públicos y universidades, que hacen
pagar los costes de la guerra y desmoralizan a los y las trabajadoras, que son
quienes aguantan el frente contra la invasión rusa.
Había y hay otra política reclamada por la
izquierda política y sindical ucraniana, mientras luchaba en primera línea del
frente contra la invasión rusa. La izquierda ucraniana exigía del gobierno
intervenir sobre las grandes fortunas de la oligarquía asociada con las grandes
multinacionales para poner esos fondos y la economía al servicio de atender la
lucha en el frente y las grandes necesidades de las masas, que son quienes han
soportado con muertos y sufrimiento la defensa de Ucrania.
Pero también hay una responsabilidad muy
grande de la mayoría de la izquierda reformista mundial que se han puesto del
lado del agresor imperialista Putin. Han dejada aislada la lucha de la
resistencia de las y los trabajadores y el pueblo ucraniano y la de su
izquierda política y sindical Han acusado al pueblo ucraniano de ser
instrumento de la OTAN, de ser un pueblo de extrema derecha, y tantas otras
falsificaciones. Incluso denuncian de ser “agentes de la OTAN” a la izquierda
revolucionaria que apoyamos al pueblo ucraniano.
Ahora resulta grotesco que al coro del
castrochavismo, del estalinismo de los PC’s o sectores de la centroizquierda
como Podemos, entre otros, que vienen dando su apoyo a Putin como supuesto
“antiimperialista”, se les haya unido ni más ni menos que Trump y el actual
jefe del imperialismo. El ala más facistizante del imperialismo norteamericano
y el jefe de la OTAN. El mismo Trump que lanza un operativo criminal contra los
migrantes, que amenaza los derechos de la mujer, del colectivo LGTBI, que
quiere convertir Gaza en un resort después de aplicar la limpieza étnica contra
el pueblo palestino. Trump, justificando las ansias expansionistas de Putin,
busca reafirmar las suyas en Panamá, en Groenlandia o las del sionismo de
Israel en su genocidio sobre el pueblo palestino.
Hay que derrotar los planes de Trump y de
los imperialismos sobre Ucrania y en Palestina. La Unidad Internacional de las
trabajadoras y trabajadores-Cuarta Internacional apoyó el envío de ayuda a la
izquierda antiautoritaria y los sindicatos ucranianos, que enfrentan la
invasión a la vez los planes del gobierno de Zelensky. Llamamos a seguir
desarrollando la solidaridad con la lucha por la libertad del pueblo ucraniano,
desde una posición independiente obrera y popular, contra la invasión del imperialismo
ruso y contra los planes de Trump y de la OTAN. Llamamos a apoyar también la
resistencia de la izquierda rusa que se opone a la invasión y que está siendo
duramente reprimida por Putin y su aliado el dictador Lukashenko de
Bielorrusia.
Solidaridad
con la resistencia del pueblo ucraniano. Fuera tropas rusas de Ucrania.
No
al plan imperialista de repartición de Ucrania de Trump y Putin
Solidaridad
contra la represión de la izquierda en Rusia y Bielorrusia
Unidad
Internacional de las Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
22
de febrero de 2025